Muchas veces la gente cree que para que un
libro adquiera el titulo de Clásico, así, con mayúscula, sólo tiene que ser un
libro viejo, del que se hable precisamente por su antigüedad. Pero la
antigüedad no da el titulo de clásico a ningún libro. Muchos que se escribieron
hace uno, dos, tres y más siglos ya están en el olvido, nadie los menciona y
por lo mismo pareciera que no existen.