Sherlock Holmes, el detective imperecedero

Es sorprendente la trascendencia y la vigencia de Sherlock Holmes, y me refiero no solamente a él, sino a la legión de detectives que en varias lenguas y culturas diferentes han aparecido después de él y se parecen tanto a él.

El mundo lo conoció con la publicación de la novela Estudioen escarlata, en 1887. Desde entonces, cayó el imperio Austrohúngaro, el Alemán, hubo dos guerras mundiales, se popularizaron los divorcios, las uniones libres, las drogas, surgieron infinidad de géneros literarios nuevos, y buena parte del mundo cambió la literatura por el cine.

Pero aun así, los detectives flacos, poco sentimentales, con mirada aguileña y sangre fría, como Holmes, siguen siendo inventados por escritores de hoy, jóvenes muchos, que se niegan a separar, a estas alturas, a Sherlock Holmes de la novela policíaca.