La transnacional surcoreana está acusada de someter a
empleados a jornadas que podrían ser tildadas de esclavismo, por lo que podrían
ser multada con la titánica cantidad de 108 millones de dólares
estadounidenses.
En la fábrica brasileña de Samsung, ubicada en Manaos,
trabajan alrededor del 5.000 brasileños, de los cuales el año pasado 2.000
tuvieron problemas de salid. Eso ocasionó que las autoridades brasileñas
hicieran una minuciosa inspección que detectó graves irregularidades.
Según se informó, los empleados eran sometidos a
prolongadas jornadas de trabajo que rayan en lo medieval, lo que ocasionó que
casi la mitad de los obreros presentaras los ya mencionados problemas de salud.
Las autoridades brasileñas acusan a Samsung de daños
morales colectivos, mientras que los directivos de la empresa han manifestado,
como primera medida, que colaborarán en todo lo que sea necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario