Aunque a algunos famosos se les acusa de ignorantes y
otros reciben críticas por sus errores ortográficos cuando se les ocurre
escribir algo, es natural que entre rodajes de películas y conciertos, y entres
viajes y vacaciones, también se den tiempo para leer un poco. Hay famosos que
hasta han revelado los titulos de sus libros favoritos, por los que sienten una
gran pasión.
El cantante mexicano Luis Miguel es un gran admirador de El perfume, del autor alemán Patrick Süskind, aunque su pasión por las mujeres no tiene nada que
ver con la que siente por ellas Jean-Baptiste
Grenouille.
La talentosa actriz judía Natalie Portman tiene como
libro favorito una obra que narra como pocas el dolor de su pueblo durante el
nazismo; se trata de El diario de Anna Frank.
Nicole
Kidman prefiere la fantasía. Sus libros de cabecera son la heptalogía
de C. S. Lewis, Las crónicas de Narnia, donde hay un león de muy nobles
sentimientos que llega a parecerse mucho a Jesucristo.
Will Smith
se inclina por la literatura sudamericana. Es un gran admirador del autor
brasileño Paulo Coelho y el libro que más le gusta es El alquimista.
El libro favorito de Kristen Stewart no es, aunque quizás muchos así lo creen, Crepúsculo. Tampoco es Cincuenta sombras de Grey, por más que
se haya hecho famosa una fotografía de ella leyendo el libro. Prefiere la
novela del Premio Nobel John Steinbeck,
Al este del Edén.
A Mel Gibson
muy probablemente no le gusta la Torá.
Pero después de los primeros cinco libros sin duda ya ama La
Biblia. Cuando estaba por iniciar el proyecto de la polémica
película Apocalypto, causó un gran
impacto en él el libro Relación de las
cosas de Yucatán, del sacerdote español Diego de Landa, y también siente
una gran pasión por Fahrenheit 451, de
Ray Bradbury.
Anthony
Hopkins, a raíz de las adicciones que ha tenido que superar a
lo largo de su vida, se inclina por un libro de autoayuda: Es fácil dejar de fumar si sabes cómo, de Allen Carr.
El futbolista brasileño Kaká probablemente no ha leído Yo
soy el Diego, las memorias de Maradona, pero su devoción por La Biblia
nunca la ha ocultado.
Leonardo
DiCaprio tiene como libro favorito una obra que es ya un clásico
de la literatura, El viejo y el mar,
de Ernest Hemingway.
Bill
Clinton ha manifestado varias veces su gran admiración por
Gabriel García Márquez. Su libro favorito es Cien años de soledad, y tanto le gusta que ya hizo que toda su
familia lo leyera. Incluso su hija Chelsea lo leyó en la versión original en
español.
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