En algunos países de la hispanidad, principalmente en
España, las bibliotecas han iniciado un proceso de abastecimiento de libros
electrónicos con el objeto de implementar el servicio de préstamos el próximo
año.
Se prevé que está nueva forma de proporcionar libros a
estudiantes sea un estimulante para el consumo del libro electrónico. Actualmente,
los lectores recurren a ese formato por elección propia, no se fomenta su uso
en las escuelas y menos aun por la mayoría de las editoriales.
El hecho de que los estudiantes lean libros electrónicos,
les generará un hábito que podría hacerlos ávidos consumidores de este formato.
Diversas encuestas revelan que un alto porcentaje de estudiantes en países hispanos
leen únicamente los libros que forman parte de sus planes de estudios, sustraídos
casi siempre de las bibliotecas escolares.
Una vez puesto en marcha
un programa de préstamos de libros electrónicos por parte de las bibliotecas, podría
ser éste el formato más leído por los estudiantes, ya que a diferencia del
formato en papel, sería posible prestar el mismo libro a muchos a la vez, a tantos como sea
necesario.
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