La autora del fenómeno Harry Potter, J. K. Rowling,
se ha destapado como el rostro detrás de Robert
Galbraith, un debutante que sorprendió a los críticos británicos con su
genial novela policíaca: The Cuckoo’s
calling.
La sorpresa ha sido sólo ésa, que Rowling escribió una
novela oculta bajo un seudónimo, porque su talento en el género lo dejó bien
claro desde su primera novela, Harry
Potter y la piedra filosofal, donde el lector se pasa casi todo el libro
pensando mal de Snape sin sospechar siquiera de cierto profesor tartamudo.
Con esta publicación, Rowling también dejó claro que
ya no está muy interesada en enriquecerse más vendiendo libros. De haber
utilizado su nombre, el tiraje inicial habría sido de unos cuantos millones,
pero como el autor fue un tal Robert Galbraith, el libro apenas ha vendido
1.500 ejemplares.
Claro, ahora que se
sabe quién lo escribió, emperezarán los tirajes a granel.
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