El presidente egipcio Mohamed Morsi, abanderado por los radicales hermanos musulmanes, llegó
al poder tras la caída en desgracia de Hosni Mubarak,
como consecuencia de la primavera árabe.
Morsi intentó llevar a Egipto por el camino de una
islamización generalizada, muy en la línea de Arabia de Saudita. Pero visto está
que los egipcios no comparten sus planes. Una oleada de protestas pidiendo su dimisión
y exigiendo elecciones anticipadas tiene a su gobierno de cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario