Mientras Hugo Chávez, el principal promotor en Latinoamérica
del socialismo del siglo XXI, que se parece terriblemente al socialismo del
siglo XX, lucha en Cuba por mantener el alma pegada al cuerpo y seguir
gobernando muy a su estilo a sus compatriotas, su partido, el PSUV, le ha dado
una sacudida tremenda a la oposición.
El día de ayer 23 estados en Venezuela eligieron nuevo
gobernante, y en 20 el chavismo se alzó con la victoria. El triunfo de los
socialistas fue sencillamente aplastante, tanto que a la oposición no le queda
más que aceptar de momento que Chávez cuenta con el apoyo de más de la mitad de
los venezolanos.
Pero extrañamente, mientras el chavismo parece expandirse
por todo el país, su principal su fundador parece extinguirse en la cama de un
hospital en La Habana
bajo la lupa de experimentados médicos cubanos que intentan con la presión del régimen
encima mantener al presidente de Venezuela con vida.
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