Talabani nació en 1933 y fue un destacado opositor de Saddam
Husein durante su larga y cruel dictadura. Se ganó el respeto de la comunidad
internacional en esa época por no escapar del país para salvar su vida, como sí
hicieron otros detractores del régimen.
Después de la invasión a Irak por el ejército de los
Estados Unidos y la huida del dictador, Talabani fue miembro del consejo
interino y fue también presidente del país durante un mes a finales del año
2003.
En el 2005 la Asamblea Nacional
Constituyente, una institución de carácter transitorio, le eligió como
presidente provisional de Irak, pero logró reelegirse y mantuvo el cargo hasta
la actualidad llevando a cabo una política de unificación nacional con la
que trató de atraer a las minorías.
Hoy el gobierno iraquí anunció que Talabani murió
después de ser internando de emergencia tras sufrir un derrame cerebral. La falta
de presidente de Irak no supone de antemano una grave crisis debido a que las
principales funciones de gobierno las ejerce el primer ministro, Nuri
al-Maliki.
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