Felisa
Miceli estuvo a cargo del Ministerio de Economía y Producción en la Argentina
entre el 2005 y 2007 durante el gobierno del fallecido presidente Néstor Kirchner.
Su renuncia se debió a un escándalo de corrupción
derivado del hallazgo en el baño de su despacho de un maletín que contenía 100
mil pesos argentinos y 31 mil dólares estadounidenses.
El argumento de su defensa fue que el dinero se lo había
prestado su hermano y que decidió guardarlo en el baño de su despacho mientras
lo depositaba en un banco. Sin embargo, fue hallada culpable de corrupción y
hoy fue condenada a cuatro años de prisión e inhabilitada para ocupar cualquier
cargo público durante ocho.
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