Contrario a lo que ocurrió
en Connecticut hace apenas unos días,
donde las autoridades no han podido descifrar el móvil del asesino, el que mató
a dos bomberos anoche en Webster, una pequeña localidad de Nueva York, sí dejó una nota que permite adentrarse en su perfil
de psicópata.
Expresidiario y de 62
años, William Spengler dejó una nota en la que hablaba de quemar el barrio y
hacer lo que mejor sabía: “Matar gente”.
El hombre le prendió
fuego a una vivienda y cuando los bomberos llegaron a apagarla, disparó contra
ellos matando a dos e hiriendo a otros dos. Después se suicidó muy al estilo de los psicópatas estadounidenses de los últimos años.
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