No es un secreto que en la era chavista el castrismo
se metió en Venezuela de manera similar a cómo lo hicieron los rusos en Cuba
después de la revolución. Chávez le abrió las puertas de su país a los Castro
porque veía en Cuba el modelo a seguir para todas las naciones
latinoamericanas.
El ejército venezolano evidentemente no escapó a la
cirugía que a Venezuela se le hizo desde Cuba, como casi ninguna otra
institución. Si Nicolás Maduro gana
la elección presidencial del próximo 14 de abril, Venezuela seguirá siendo una
especie de colonia cubana, pero las cosas cambiarán radicalmente si gana Henrique Capriles.
Hace unos días, el candidato opositor afirmó que si
gana la elección se terminará el petróleo gratis para Cuba, lo que sin duda
debió alarmar al gobierno de la isla. Y hoy volvió a insistir en la
descubanización de Venezuela al decir de manera tajante que si resulta vencedor
sacará a todos los militares cubanos del ejército venezolano.
Es notable que Capriles intenta hacer ver al régimen
chavista como un gobierno sometido a Cuba, y con ello levantar los ánimos patrióticos
nacionalistas, que harán que los venezolanos vean en Maduro una especie de
sumisión hacia los hermanos Castro.
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