El periodista Juan
Arias publicó un articuló en El País
donde sugiere que Francisco podría ser el Papa que destape el mayor y más
delicado secreto de la Iglesia
católica del último siglo -dejando a un lado la muerte de Juan Pablo I-: los
archivos relacionados con el Holocausto.
Las dudas sobre qué tanto sabía la Iglesia acerca los
despiadados planes de Hitler, qué pudo hacer por los judíos y qué no hizo, han
sido más dañinas para la institución quizás que si se supiera la verdad.
Aunque no se puede acusar a la Iglesia de participar en
el Holocausto, el no revelar lo que sabía le ha hecho mucho daño. Por ejemplo,
el libro superventas titulado El papa de
Hitler, de John Cornwell, por
mencionar una obra cumbre dentro de un sin fin de teorías que no dejan nada bien
parada a la Iglesia
y que sus detractores usan deliberadamente para derribarla.
Es probable que Pío XII no dijera nada porque no le
hubiera servido de mucho. Decirlo, ¿a quién?, ¿al gobierno de los Estados
Unidos? Allí lo sabían. Si el Papa lo hubiera gritado a los cuatro vientos, su guardia suiza no lo habría podido proteger
del ejército alemán, en cambio, guardando el secreto podía no despertar las sospechas de los nazis y así poder instruir a los sacerdotes para que ayudaran
en lo que les fuera posible a los judíos.
Pío XII no fue indiferente al dolor del pueblo judío. Una prueba está en que ayudó al gran rabino de Roma, Eugenio
Zolli, con oro para aplacar a los nazis y que éstos no deportarán a los
hebreos. Incluso cuando Zolli se hizo católico, se llamó Eugenio en honor y agradecimiento al
Papa.
Juan Arias se apoya, para suponer que Francisco abrirá
el archivo del Vaticano sobre el Holocausto, en un párrafo del libro Sobre el cielo y la tierra, que el ahora
Papa escribió junto con el rabino Abraham
Skorka.
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