Hernán Lorenzino, Ministro de Economía y Finanzas
Públicas en la Argentina ,
quizás esté a punto de presentarle su renuncia a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por la
sencilla razón de que no pudo, no supo o no se acordó cómo mentir en una
entrevista, a tal grado que dijo con voz quebrada “Me quiero ir”.
La entrevista
fue una metida de pata completa y absoluta, de hecho ya dio la vuelta al mundo
y Lorenzino se ha convertido en blanco de críticas y burlas. La concedió a una
periodista griega que arribó a la
Argentina para hacer un reportaje sobre los estragos de la
crisis economía mundial. Y se llevó a casa una exclusiva que hará historia.
Cuando la
periodista interrogó al ministro sobre la inflación de su país, lo hizo
pedazos. El hombre trató de dar vueltas y vueltas para salirse después por la
tangente, pero ella lo presionó hasta que reconoció un porcentaje fatal: 10,2%
anual. Quizás Lorenzino después de hacer esa relevación imaginó cómo sería su
posterior rendición de cuentas a Fernández
de Kirchner cuando se enterara que reveló ese dato que cumple sobradamente
los requisitos para ser secreto de Estado, porque ya no pudo más. Cuando la
periodista quiso rematarlo al preguntarle su opinión ante las medidas del FMI
porque el gobierno argentino falsea datos, el hombre se desmoronó completito,
interrumpió la entrevista y sólo la reanudó para decir la ya mundialmente famosa frase “Me quiero ir”.
Después una
supuesta asesora de Lorenzino dijo a la periodista que ellos, el ministro
principalmente, no hablan siquiera con los medios argentinos de la inflación.
¿Por qué?
Llama la
atención que Lorenzino haya hecho el ridículo queriéndose ir después de revelar
que la inflación en la
Argentina es del 10,2 % anual. Una vez dicho eso podía dejar
caer cualquier otra bomba.
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