Barack Obama se ha caracterizado, desde que llegó a la
Casa Blanca , por ser un presidente muy
respetuoso a la hora de hablar, prudente, moderado y discreto ante la presencia
de mujeres hermosas. No obstante, siempre cabe la posibilidad de decir algo que
puede generar un malentendido.
Ayer en San Francisco, California, el presidente se
refirió Kamala Harris como la “fiscal
más guapa del país”. Y lo que pudo quedar como un simple comentario elogioso que
mereciera una entrada más amplia en el diario personal de la fiscal, trascendió
a todo el país por los medios de comunicación formales y por las redes
sociales.
El presidente fue tachado de sexista porque muchos
interpretaron que anteponía la belleza de Harris a sus méritos profesionales y
que incluso ponía en duda sus logros por la vía del trabajo.
A tal extremo llegaron las cosas, que Obama tuvo que
llamarla para disculparse y asegurarse que jamás pretendió ofenderla por su
comentario. Con eso quizás el presidente se quitó de encima a los medios, pero
¿qué le habrá dicho Michelle cuando regresó a la
Casa Blanca ?
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