En julio del año pasado apareció en los diarios de
todo el mundo el nombre del español Ángel Carromero porque fue quien conducía
el automóvil accidentando donde murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá
y Harold Cepero.
Carromero fue
sometido a un proceso en Cuba y sentenciado a cuatro años de prisión. España
inició intensas negociaciones para que el gobierno cubano permitiera su extradición
y él pudiera cumplir la condena en su país.
Finalmente, hace unos días fue noticia mundial la
llegada de Ángel Carromero a España, donde habría de pasar encarcelado el
tiempo que le resta de la condena que le fue impuesta en Cuba. Pero esa condena
podría suavizarse si las autoridades penitenciarias le permiten llevar una
libertad vigilada o semilibertad, para lo que es indispensable contar con un
empleo.
El PP, partido al que pertenece y que le brindaba un
empleo antes de su viaje a la isla caribeña, ha anunciado que sigue conservando
su puesto como asesor en el ayuntamiento de Madrid incluso después de que fue
suspendido, que no despedido, cuando se hallaba sometido a un juicio.
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