Según el diario saudí Al Watan, Bashar Al-Assad
está recibiendo la protección del gobierno ruso, el mismo que le ha brindado su
apoyo diplomático desde que inició en Siria la revolución que pretende
derrocarlo.
Al-Assad, según el diario antes mencionado, vive cómodamente
en el mar Mediterráneo en compañía de su familia y varios allegados dentro de
un barco ruso, mientras en su país se sigue desarrollando el conflicto armado.
Al parecer el dictador sirio ya no confía en su propio
equipo de seguridad, y por esa razón se encuentra bajo la protección de Vladímir Putin. Sólo se traslada a
Siria periódicamente para tratar asuntos de Estado y regresa al barco que de
momento le garantiza salvar la vida.
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