Después de que la presidenta de Argentina, Cristina
Fernández de Kirchner, publicara una carta en varios diarios británicos en
la que pedía al primer ministro David
Cameron que termine con el colonialismo de su país y devuelva las islas Malvinas, éste le respondió que está
dispuesto a luchar para que las islas sigan siendo británicas y habló de armas.
El primer ministro dijo en una entrevista con la BBC que de ser necesario defendería
las islas. También afirmó que Reino Unido tiene en las Malvinas “fuertes
defensas” e instó a Fernández de
Kirchner a aceptar la decisión de los malvinenses si quieren seguir siendo británicos.
Por su parte, la cancillería de Argentina no tardó en
responderle a Cameron exigiéndole que no tome una petición pacifica, como fue
la carta la de la presidenta, para ampliar su programa armamentístico.
En todas las ocasiones que la Argentina ha solicitado
la devolución de las islas durante los últimos años, jamás se ha mencionado
directamente el uso de las armas para recuperar el territorio. El país ya
aprendió la lección con la fuerte derrota sufrida a manos del ejército británico
en 1982.
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