En el marco de la tensión internacional que se vive
por el programa nuclear iraní, el país persa se quejó de que aviones de
vigilancia extranjeros violaron su espacio aéreo para espiar los ejercicios
militares que sus fuerzas armadas realizaron en el Estrecho de Ormuz.
Mientras la armada iraní simuló cerrar el mencionado Estrecho,
por donde pasa el 40% del petróleo que se consume en el mundo, aviones
extranjeros vigilaron la maniobra. Al descubrirlos, el gobierno iraní les
solicito salirse de su espacio aéreo y así lo hicieron. Sin embargo, el país
persa aprovechó la oportunidad para dar la voz de alarma.
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