El gran escritor estadounidense nació el 19 de enero
de 1809, en Boston, y le dieron el nombre de Edgar Poe. Aún siendo niño perdió
a sus padres, y él sus dos hermanos (un niño y una niña) fueron adoptados por
diferentes familias.
Edgar quedó bajo la custodia del matrimonio Allan, y
aunque nunca lo adoptaron oficialmente, le procuraron una esmerada educación. De
1816 a
1820 sus padres adoptivos le llevaron a vivir a Londres. Allí estudió y conoció
escenarios góticos que le amueblarían la mente para años después describir los
paisajes que salían de su imaginación.
Probablemente fue la frialdad con que siempre lo trató
su padre adoptivo lo que determinó su sensible y triste carácter. A los 17 años
entró a la Universidad
de Virginia para estudiar lenguas. Y fue en esa época cuando empezó a consumir
alcohol y a jugar. Un año después abandonó definitivamente la universidad y
entró al ejército, donde tampoco aguantó mucho tiempo.
Muerta su madre adoptiva, distanciado de su padre,
quien poseía un carácter inflexible, Poe se encontró sólo en el mundo y
terriblemente pobre. Pero tenía dos armas que podía explotar: su inteligencia y
la gran cultura con que lo habían provisto sus padres adoptivos. Así las cosas,
el de escritor era su único posible oficio, y también el único que a él le
interesaba.
Sus primeros libros, de poemas, fueron ignorados. Pero
poco a poco empezó a cosechar importantes elogios. Se especializó en el relato
corto, con el que abordó el terror con una maestría que nadie había podido
emplear antes. También fue el creador del género detectivesco, aunque lo abordó
tan poco que es una faceta de su creatividad a veces ignorada.
Algunos de sus trabajos alcanzaron gran fama no sólo
en Estados Unidos, sino en Europa. Lamentablemente no le daban siquiera para subsistir.
Poe vivió en una época en que ser un escritor famoso a veces no ayudaba para
ganar millones, ni siquiera unos cuantos dólares. Sus relatos cortos y poemas a
menudo no se imprimían en libros -y cuando así era los libros no se imprimían
en grandes cantidades-, sólo se reproducían en diarios, generándole mucha fama
pero nada de ingresos.
No obstante, fue el primer escritor estadounidense que
alcanzó en vida fama mundial. Aun así pasó hambres. Siempre vivió endeudado,
sumergido en una nube de tristeza que con sinsabores y desgracias lo mantuvo
infeliz toda su vida.
Su tristeza y su soledad, a las que quizás llegó a
querer, influenciaron tremendamente su brillante obra literaria. Finalmente, su
cuerpo ya no pudo aguantar el sufrimiento que lo persiguió toda su vda. Murió con
apenas 40 años de edad, de no se sabe exactamente qué, dejando textos
brillantes y llenos de soledad, de amargura, de tristeza y de muerte, llenos de
él, de Edgar Allan Poe.
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