La que llegaría a ser la famosa reina Victoria nació el 24 de mayo de 1819, cuando Europa apenas
empezaba a recuperarse del período napoleónico. Su nacimiento, y hasta su
matrimonio, fue planeado por su tío, el rey Leopoldo I de Bélgica. Por ella
entró a gobernar en Inglaterra la dinastía alemana Sajonia-Coburgo-Gotha, que permanece allí hasta la actualidad.
El reinado de victoria fue el más largo de la historia
inglesa –aunque su tataranieta, Isabel II, ya le está pisando los talones-, duró
63 años, durante los cuales en el mundo ocurrió mucho. Subió al trono cuando apenas tenía 18, y poco después se casó con su primo hermano, Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, con quien tuvo nueve hijos.
Su alargada descendencia le sirvió a la reina Victoria
para emparentar con un gran número de dinastías europeas, sobre todo con las más
poderosas, lo que le ayudó a llevar buenas relaciones durante su largo reinado.
Si bien es cierto que no emparentó con los Habsburgo,
porque siempre sintió desprecio por los abundantes archiduques de Austria.
Y aunque tampoco emparentó con Napoleón III -aun cuando éste
pretendió a una prima suya- debido a las fuertes fronteras aristocráticas de la
época, sí llevó excelentes relaciones diplomáticas con él, tanto como para
visitar la tumba de Napoleón I y darle consejos a la emperatriz Eugenia de
Montijo para sobrellevar las molestias del embarazo.
A lo largo de su reinado, Victoria vivió enormes
transformaciones en Europa. El nacionalismo y el antisemitismo cobraron mucha
fuerza, algunos imperios como el Otomano y el Austriaco pasaron a ser potencias
de segunda, mientras que reinos desmembrados como Italia y Alemania lograron
unificarse y ser considerados potencias.
También asistió a la caída en desgracia de reyes,
emperadores y diplomáticos de renombre, como Luis Felipe I de Francia, Napoleón
III, Fernando I de Austria y el famoso príncipe Metternich. El continente
europeo se estremeció varias veces mientras en el Reino Unido se vivió con
envidiable tranquilidad.
Y esa tranquilidad llevó a la isla un período de
desarrollo cultural que dejó importantes testimonios. La arquitectura inglesa,
influenciada por el gótico medieval, gozó de un esplendor que produjo obras tan
imponentes que con los años pasaron a ser iconos del Reino Unido.
La literatura inglesa también gozó, con Victoria en el
trono, quizás de su mejor época. De hecho, los más reconocidos escritores
ingleses de todos los tiempos vivieron durante el período victoriano. Las hermanas
Brontë, Lewis Carroll, Arthur Conan Doyle, Bram Stoker, Robert Louis Stevenson
y el enorme Charles Dickens desplazaron a las novelas francesas, que se leían
en todo el mundo, a un segundo plano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario