Ante las presiones de la oposición encabezada por Henrique Capriles, el gobierno de Venezuela ha despejado las dudas que
había en el mundo sobre la salud de Hugo
Chávez y confirmado lo que se rumoraba en todas partes: que no podrá estar
en su país el 10 de enero próximo para recibir una vez más la investidura de
presidente.
Ha sido Diosdado
Cabello, el presidente de la Asamblea
Nacional , quien ha difundido un mensaje del vicepresidente Nicolás Maduro, en el que indicó que el
equipo médico que está a cargo de la recuperación de Chávez le ha recomendado
que prorrogue su período de restablecimiento hasta más allá del 10 de enero.
Cabello también ha indicado que gracias al artículo 231 de
la constitución venezolana, Chávez tiene la posibilidad de jurar el cargo cuando
se haya recuperado ante el Tribunal Supremo de Justicia.
El problema es que actualmente Nicolás Maduro es el vicepresidente de un gobierno que concluye al
terminar el 9 de enero. Si Chávez no puede tomar posesión del nuevo período
presidencial la oposición cuestionará el derecho de Maduro a ser el
vicepresidente de un gobierno que no ha iniciado.
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