J. K. Rowling,
la creadora de Harry Potter, el mago
más famoso de todos los tiempos, más famoso que Merlín, fue falsamente muerta
por un tuitero italiano. La noticia corrió con enorme rapidez por las redes
sociales, que era exactamente lo que pretendía quien la originó, Tommasso Debenedetti, un presunto
profesor de literatura en Roma.
Poco después el propio tuitero afirmó que su intención
al difundir la desagradable mentira fue poner una zancadilla a los medios de
comunicación que publican rumores sin antes asegurarse si son ciertos o falsos.
Y tal como Debenedetti lo esperaba, sí hubo cuando
menos un medio que cayó en su trampa. Una televisora chilena presuntamente “difundió”
la noticia de la muerte de J. K. Rowling.
El mismo tuitero ya ha engañado varias veces a los
medios de comunicación con falsas muertes que de momento toman desmarcados a
algunos diarios y difunden la “noticia” sin corroborar su veracidad. Entre los
asesinados por Debenedetti destacan el dictador sirio Bashar Al-Assad y el papa Benedicto
XVI.
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