George H. W. Bush fue internado el pasado 23 de
noviembre en el Hospital Metodista de Houston, a consecuencia de una bronquitis.
Poco después su estado empeoró. Una fiebre persistente le envió a terapia
intensiva, donde estuvo seis días, durante los cuales su vida corrió peligro.
A sus 88
años, el expresidente de los Estados
Unidos pasó momentos cruciales luchando por sobrevivir. Cuando inició su
período de recuperación, según informó el hospital, Bush se pasó los días viendo
partidos de fútbol americano.
Al mismo
tiempo que otros dos celebres presidentes, Hugo
Chávez y Nelson Mandela, Bush estuvo
durante las fiestas decembrinas en el hospital, con pronósticos nada
alentadores. Mandela fue el primero en ser dado de alta. Ahora ha sido Bush. Sólo
falta el más grave de los tres, Chávez, quien continúa en estado crítico.
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