Iósif Stalin, el dictador popular

Durante la época de Iósif Stalin al mando de la URSS, los más pesimistas calculan que murieron 100 millones de inocentes como consecuencia de sus políticas. Y aunque muchos reducen la cifra en varios millones, lo cierto es que el hombre fue innegablemente el culpable de varios crímenes contra la humanidad, como la Masacre de Katyn y la violación masiva de dos millones de alemanas al terminar la Segunda Guerra Mundial, entre otros igual o más escalofriantes.

No obstante, Stalin sigue siendo un hombre popular y admirado. Los comunistas de todo el mundo lo veneran como a una especie de mesías de la izquierda y pasan una y otra vez por alto sus crímenes.

Pero lo raro no resulta que quienes no fueron víctimas del terror que implantó lo admiren, eso pasa siempre, lo raro es que siga siendo tan idolatrado en Rusia. Allí viven los hijos y nietos de los millones de infelices a los que esclavizó y luego mató de hambre. Pero eso no ha sido obstáculo para que en una muy reciente encuesta realizada a ciudadanos rusos, el 50% de ellos lo consideren el mejor gobernante que el país tuvo el siglo pasado.

Y un dato verdaderamente extraño que revela la misma encuesta, es que el zar Nicolás II, a quien los bolcheviques, Stalin entre ellos, derrocaron y después ejecutaron junto con toda su familia, también es un exgobernante popular, avalado por el 48% de los rusos. Más extraño aún sería que sean los mismos los que ven con buenos ojos a Stalin y al Zar.