Podría pensarse que la revolución bolivariana no tiene
nada que ver con la cubana, que son dos cosas bien diferentes, que la de
Venezuela está avalada por el pueblo y que la otra está cimentada sobre la
opresión al pueblo. El propio Hugo Chávez llegó al poder afirmando que Cuba sí
era una dictadura.
Pero el horror consiste en que las revoluciones
evolucionan de acuerdo a cómo se porte el pueblo con ellas. Chávez murió sin
que terminara su luna de miel con los venezolanos. En Cuba eso quedó atrás hace
mucho. Ni quién se acuerde de cuando en los años 60s el dictador cubano era para
sus compatriotas nuestro amado Fidel.
La revolución bolivariana ha sido democrática porque el pueblo venezolano la vio como algo positivo. Pero
el margen reducidísimo por el que Nicolás Maduro quizás ganó la elección
presidencial deja en claro que las cosas han cambiado. Y si el pueblo ya no
apoya a la revolución, la revolución pasará por encima del pueblo y de la
democracia.
¿A quién le importa el pueblo cuando se trata de
defender la patria liberada por Simón Bolívar y consolidada por el comandante
Hugo Chávez? la golpiza de barrio que hace unos días recibieron los
legisladores de la oposición y la prisión que ya le tienen lista a Henrique Capriles demuestra que la revolución bolivariana fue demócrata y fiel al pueblo
sólo mientras ese pueblo y esa democracia le dieron poder. Ahora que las cosas
son diferentes empezará a parecerse más a la cubana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario