El polémico mandatario venezolano, odiado por medio mundo y admirado por
la otra mitad, se encuentra en la isla de Cuba, su más fiel socio y
dependiente, luchando por su vida. Sus más fieros críticos ya hablan de su
pronta muerte… desde hace meses, incluso desde que se reveló la noticia de su
padecimiento.
Chávez logró darles una estocada a sus enemigos al reponerse
parcialmente durante la pesada campaña, en la cual logró reelegirse. Aunque las
críticas le llovieron por aparentemente usar su deteriorara salud como un
gancho para electores.
Sin embargo, en los últimos días su salud se ha ido desmoronando. Fue a
Cuba y regresó a Venezuela optimista sólo para regresar a los dominios de su
gran amigo Fidel Castro días después, y esta vez en calidad de paciente grave.
Ya incluso nombró a su sucesor, Nicolás Maduro, dejando a un lado a su
hermano Adán Chávez y alejándose de la formula usada en Cuba hace apenas unos
años por los Castro. El mundo se pregunta hoy si morirá pronto, si el régimen chavista sobrevivirá
después de él y si Cuba seguirá teniendo a su disposición esa vaca
petrolera de ubres enormes.
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