El presidente peruano, Ollanta Humala, negó este día el tan mentado indulto humanitario al
expresidente Alberto Fujimori, al
argumentar que no padece una enfermedad Terminal.
Fujimori estuvo en el poder toda la década de los 90s,
escapó literalmente del país dejándolo en el esqueleto y acusado de corrupción
y delitos de lesa humanidad.
Fue detenido en el 2005 en Chile y una corte del Perú
lo sentenció en 2009 a
cumplir una condena de 25 años en prisión. Tras esto se especulaba que la única
posibilidad que tenía de librar su sentencia sería con la llegada de su hija Keiko Fujimori al poder, pero ella
perdió la elección presidencial contra Ollanta Humala en el 2011.
La familia del expresidente hizo formalmente la petición
de indulto al gobierno de Humala, argumentando su grave estado de salud, lo que
fue respaldado con imágenes de Fujimori con aspecto enfermizo y demacrado, las
mismas que fueron refutadas por sus detractores haciendo hincapié en sus cualidad
histriónicas, entre ellos el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Finalmente, después de mucho tiempo de espera, Ollanta
Humala rechazó otorgar el indulto, con lo que Fujimori tendrá que esperar a
estar más enfermo o a que otro hombre ocupe la presidencia del Perú.
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