Desde que en mayo del 2011 Dominique Strauss-Kahn fuera acusado de agredir sexualmente a una
emigrante africana en un lujoso hotel neoyorquino, todas las noticias que han
cobrado fama a su alrededor han revelado la posible existencia de un monstruo,
de un depredador sexual que no conoce límites.
Lejos de limpiar su imagen dejándose captar leyendo El principito o sirviendo de
voluntario en un comedor para niños huérfanos, Strauss-Kahn sigue siendo tan
noviero como un adolescente, tan sexual como un conejo y sus presuntos delitos
continúan saliendo uno tras otro, todos relacionados con el sexo y la corrupción.
¿Cuántos faltarán por salir a la luz?
Ahora fue una periodista italiana la que reveló su
terrible experiencia con un hombre que al parecer vive para su satisfacción
sexual. Myrta Merlino ventiló en una entrevista que a finales de la década de
los 90s, en Suiza, durante el foro de Davos, pidió al entonces ministro de Economía
francés, Dominique Strauss-Kahn, que le permitiera entrevistarlo.
Él aceptó y la citó en el bar del hotel donde se
hospedaba. Pero cuando Merlino estaba allí, un mensajero del ministro le informó
de que éste la invitaba a entrevistarlo en su habitación… y sin cámara. Tras mucho
pensárselo, Merlino subió para encontrarse con un Strauss-Kahn que quería
hablar de todo menos de la entrevista.
Tras el preámbulo propio de todo seductor, la
periodista comprendió por dónde giraba la cosa y decidió marcharse, pero el
ministro se le fue encima tratando de satisfacer sus bajos instintos. Merlino
escapó por los pelos y se guardó el secreto por más de una década.
Mas ahora que una oleada de víctimas o presuntas víctimas del
hombre presuntamente más promiscuo de Francia ha revelado su negra historia
con él, ella también ha decidido contar su experiencia para sumarle una raya más al tigre.
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