jueves, 6 de junio de 2013

Muere Tom Sharpe: fin de la novela humorística

El día de hoy murió en  Llafranc, Gerona, a los 85 años de edad, el escritor británico Tom Sharpe, un maestro de la novela humorística, a la que dedicó toda su trayectoria como literato y a cambio recibió fama a nivel mundial.

Sharpe pasó parte de su vida en Sudáfrica, donde se inspiró para escribir varias de sus novelas cómicas. Logró crear historias semirealistas basadas en situaciones absurdas con personajes deliberadamente estúpidos, lo que en conjunto hacía obras llenas de un mérito notable.

Continuó la línea marcada por John Kennedy Toole en La conjura de los necios, donde una novela humorista con una historia poco creíble servía a la vez como un drama social y retrato de una sociedad decadente. Sharpe retomó el género y logró consolidarse en él como ningún otro escritor del siglo XX.

Su trayectoria es ampliamente reconocida. Sus novelas son leídas en medio mundo y traducidas a bastantes idiomas. No desertó nunca del género en el que se sentía cómodo, al contrario, homologó su nombre a él y su muerte también significa la muerte de una parte de la novela humorística, al menos la del siglo XX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario