Cambio radical en el gobierno de Irán, se marchará Ahmadineyad

El resultado de las elecciones del día de ayer en Irán, ha sido la victoria, ya reconocida por el gobierno, del moderado Hasan Rohani. Su triunfo sobre los radicales conservadores supone la posibilidad de un cambio trascendental de las relaciones entre Irán y el resto del mundo.

El actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, no pudo presentarse como candidato a esta elección porque la constitución iraní prohíbe el ejercicio de un tercer mandado consecutivo. Ahmadineyad se hizo famoso en el mundo por su radicalismo, su amistad con la extrema izquierda americana -en primera línea Hugo Chávez-, su peligroso programa nuclear y su odio nunca disimilado a Israel y a los judíos.

Pero el triunfo de Hasan Rohani no da la seguridad de un cambio en la política exterior iraní, aunque él, con fama de moderado y reformador, así lo quisiera. El presidente de Irán no es el hombre más poderoso del país, por más que así lo parezca por el protagonismo que tuvo Ahmadineyad desde que llegó al poder en el 2005; el que manda allí es el radical ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán y la mano oscura detrás del siempre manifestado odio a occidente.