Frente a una multitud de fieles que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, al oficiar la Misa del domingo de Pascua de
la Resurrección ,
el papa Francisco ha hecho un
emotivo ruego por la paz del mundo, haciendo mención de los más grandes
problemas que aquejan a la humanidad.
Francisco, en un mensaje que, aún con las diferencias
que se le atribuyen, recuerda mucho a los de Benedicto XVI, pidió la paz en el
mundo, dividido por la codicia de quienes buscan hacer dinero fácil, la violencia
ligada al tráfico de de drogas, de personas y la explotación desmedida de los
recursos naturales.
El Papa también pasó revista a los conflictos de Medio
Oriente. Rogó por la paz en “la amada Siria”, por un entendimiento próximo
entre musulmanes y judíos y por el cese de la terrible violencia que destroza constantemente
a Irak.
Al finalizar la misa, Francisco recorrió en un jeep la Plaza de San Pedro para
impartir la bendición a los miles de fieles que estaban presentes.
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