Algunos lectores pagan por libros electrónicos que son
costosos y que son clásicos que se pueden hallar fácilmente gratis en la red. Pero
muchos no pagan siquiera por los que cuestan un euro o poco menos, ¿por qué?
Internet
equivale a todo gratis
Con el Internet se ha generado una cultura en la que
todo, música, películas y, desde luego, libros, se pueden descargar gratis. Muchos
no pagan por ellos casi por antonomasia.
La pereza
al llenar formularios
Muchas veces es probable que la idea de quien descarga
no sea “robar” el libro, simplemente evaden el proceso de registrarse en la página
donde los venden.
Un euro es
poco
En otras ocasiones, los lectores pueden pensar que un
euro es poco, por lo que quizás se convencen de que su falta no es tan grave y que
con su omisión no están afectando prácticamente nada al editor o al autor.
Golpear a
las grandes editoriales
Las grandes editoriales están muy desprestigiadas. Se les
acusa de explotar a escritores noveles, de hacerlos firmar contratos
draconianos, de organizar certámenes literarios fraudulentos y de vender pésima
literatura. Por esas razones, muchos querrán consumir sus libros sin pagar por
ellos a manera de castigo y sabotaje.
No hay
costumbre de comprar por Internet
En algunos países de Hispanoamérica, las personas aún
no se adaptan a hacer compras por Internet. Le temen a los fraudes cibernéticos
y se cuidan de caer en estafas. No es que encuentren los libros excesivamente
caros, sino que por la red no compran absolutamente nada.
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