Aunque era un hecho previsible desde la renuncia de Benedicto XVI el que se encontrara con
su sucesor, los medios lo han difundido como un acontecimiento histórico que
quedará en la memoria de la humanidad.
Desde que fue electo, el papa Francisco anunció sus
deseos de reunirse con su antecesor. El impacto que ha causado el encuentro se
debe a que durante milenios ha sido necesario para que haya un nuevo papa que
también haya un papa muerto recientemente.
La reunión fue en Castel
Gandolfo, la residencia provisional de Benedicto XVI mientras terminan de
adecuar su nueva morada en El Vaticano, donde estará muy cerca del papa
Francisco y podrán reunirse con más frecuencia.
Los pontífices iniciaron su encuentro con un abrazo. A
ambos se les veía alegres y conmovidos por el hecho que estaban protagonizando.
Oraron juntos, conversaron y después comieron. Pese a que sus pontificados
parece que serán muy diferentes, ellos demuestran ser dos hombres que se
respetan y se tienen un gran afecto.
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