Como chiquillos de escuela, en fila y en orden, han
entrado los 115 cardenales electores hacia el interior de la Capilla Sixtina , por lo que
se espera que recién entrada la noche salga la primera fumata y que dicha
fumata sea, por ser precisamente la primera, negra.
Aunque la semana pasada los purpurados se dieron el
tiempo para conocerse y estudiarse, es normal que la primera votación, que
puede estarse desarrollando en estos momentos, arroje humo negro.
De ahí los cardenales verán quiénes de entre ellos obtienen
más votos, los mismos que ya llegarán como favoritos a la segunda votación. Hace
510 años que un pontífice no es elegido el primer día del Cónclave. El único fue elegido en 1503 y se llamó Julio II, el Papa militar, que no
cuidaba lo que salía de su santa boca si a sus soldados se les negaba el éxito
en el campo de batalla.
Mañana será el día en que los medios de comunicación
del mundo pondrán más atención en el Cónclave, porque debido a la actividad
programada, es probable que mañana se vea el humo blanco y se escuche el habemus
papam.
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