¿Cuándo habrá otro funeral tan trascendente como el de Hugo Chávez?

Sin duda cuando muera Fidel Castro. Porque un funeral tan ostentoso no se la gana un presidente gobernando bien cinco o seis años, se lo gana gobernando bien, mal y pésimamente, durante muchos años. Décadas.

Hay presidentes que hacen importantes reformas que mejoran en muchos aspectos las vidas de sus gobernados, pero después de un período presidencial digno de la democracia, se van, se mueren y ni quién los recuerde.

En cambio, hay presidentes que pueden destrozar la economía de su país, lo que sin duda no amerita un gran funeral, pero lo que hacen en lugar de pedir perdón, devolver el dinero cobrado como salario y largarse, es quedarse, quedarse muchos años, para que todo el mundo los conozca.

Hugo Chávez con sus catorce años en el poder y con lindezas como “yanquis de mierda” y “exprópiese” hizo que su nombre fuera conocido por todas partes. Hoy los diarios del mundo no le dan cobertura al funeral del que consideraban un gran líder, sino a un hombre que se hizo famoso por sus bravuconerías y por aferrarse al puesto de presidente con uñas y dientes por sentirse quizás un Mesías iluminado. Porque si Chávez amaba a su pueblo y se quedó tanto tiempo en el poder, quiere decir que no creía a nadie capaz de hacer las cosas ni igual ni mucho menos mejor que él.