En agosto del año pasado, tras una explosión en la refinería
venezolana de Amuay, la periodista colombiana Carmen Andrea Rengifo, de RCN, preguntó a los habitantes de los
alrededores sobre lo ocurrido, y algunos le dijeron que ya en días previos olía
a gas. Ella difundió esa información, lo que no agradó absolutamente nada a
Hugo Chávez.
Rodeado de sus fieles aplaudidores, Chávez la mandó
llamar y se dirigió a ella en un tono educado y hasta amigable, pero poco a
poco la entrevista fue evolucionando hasta convertirse en un regaño. Rengifo
argumentó que ella sólo había difundido la información recabada, aunque de poco
le sirvió, porque Chávez ni siquiera le permitió hablar. Y una vez regañada, el
mandatario la despechó ya con total ausencia de su buena educación.
El día de ayer, mientras Rengifo cubría el funeral de Hugo Chávez en Caracas, los chavistas la reconocieron y pensaron que tal vez su
presidente no la había regañado ya bastante. Una de turba de “valientes” se le
fue encima a una mujer indefensa y el resultado es lo que se puede ver en la
imagen.
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