Ya se ha comparado el impacto social de la muerte de Hugo Chávez con el que tuvo la de Ernesto Guevara de la Serna , el Che, pese la gran diferencia entre un
acontecimiento y otro. Chávez murió rodeado de sus médicos y de sus familiares,
con un funeral a todo lo grande; el Che murió solo, en una paupérrima escuelita reciclada como cárcel y ejecutado por un
teniente boliviano. Su funeral a todo lo grande tuvo que esperar décadas, hasta
que hallaron sus huesos.
Del Che se
han escrito incontables y voluminosas biografías que lo elevan a la categoría
de mártir y héroe intercontinental, sin una sola mancha, como diría Fidel, en
su historial.
Los libros que se han escrito sobre Hugo Chávez hasta
el momento sólo han sido parciales, debido a que hace apenas una semana todavía
se consideraba su obra en proceso. Quizás el que más elogios ha recibido ha
sido El poder y el delirio, del
historiador mexicano Enrique Krauze.
Pero la verdadera época de las biografías de Chávez apenas está por comenzar.
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